Fiestas para todos

¡Se vienen las fiestas! ¡Qué rápido pasó el año! Como suele pasar, casi sin darnos cuenta, estamos llegando a diciembre. Una vez más todo se revoluciona, y muchas calles se llenan de luces, campanas, árboles, borlas, regalos, trineos y estrellas. Los negocios cambian sus carteles y las redes sociales se inundan con mensajes, buenos deseos y promociones.

Navidad y año nuevo pueden significar algo diferente para cada uno; pero no podemos negar que para todos es algo significativo. La última semana del año, muchas familias y amigos se van a juntar a compartir una cena, condimentada con anécdotas, proyectos y risas. Pero, como bien sabemos, no todos tenemos una familia con la cual compartir, o un grupo de amigos con el cual juntarnos, o la posibilidad de organizar una cena. No son pocos los que en estas fiestas no tienen un techo bajo el cual compartir anécdotas, proyectos o risas.

Desde hace muchos años entre las campanas que se escuchan en diciembre, suena una muy especial. Puede que no sea la más fuerte ni la más llamativa, pero nunca se detiene. Es una campana que nos invita a pensar en los que no suelen celebrar en las fiestas. Pero no porque no quieren, sino porque no pueden.

Una olla roja y hombres y mujeres con uniformes, instrumentos de bronce y sombreros llamativos completan el cuadro de una campaña que comenzó en el año 1891 en Estados Unidos y que ha recorrido el mundo invitando a participar de las “fiestas” a aquellos que suelen quedar afuera.

La Olla Roja es una campaña que recauda fondos durante las últimas semanas del año con el fin de financiar programas sociales y organizar una Cena de Fin de Año para personas en situación de calle o que están solas y no tienen con quién compartir las fiestas. Durante la cena, en la cual se sirve un plato principal, postre, bebidas, pan dulce, confites y turrón, los participantes disfrutan además de espectáculos y música en vivo. Miembros del Ejército de Salvación y voluntarios atienden las mesas y sirven a los invitados, con el fin de hacerlos vivir una noche especial.

Además de la cena, la recaudación de la Olla Roja ayuda a financiar múltiples programas que tienen el objetivo de impactar de manera positiva en la sociedad. Si querés conocerlos, hace clic acá.

¡Ahora ya sabés! Cuando veas la Olla Roja o escuches el sonido de la campanita, acércate para colaborar con la cena de fin de año y con los programas sociales del Ejército de Salvación. También podés donar a través de este enlace y contactarte para más información desde acá.

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