Hay temas que dividen a la sociedad de manera tajante, como un cuchillo que corta un pan en dos. Uno puede notar con claridad que donde antes había una unidad, ahora hay dos pedazos totalmente separados. Hablando de comida, esto no es una tragedia. Pero cuando hablamos de personas, es triste ver cómo nos dividimos de manera irreconciliable frente a ciertos asuntos polémicos. La vehemencia que nos invade para argumentar a favor de nuestra postura en ocasiones nos nubla la razón, confundiéndonos y haciéndonos ver en quien opina diferente a un enemigo que hay que destruir. Los daños de estas batallas no son pocos ni superficiales, y muchas veces resquebrajan a una sociedad que ya de por sí está llena de grietas.
Uno de los temas más resonantes y controversiales de este último tiempo es el aborto. Es de público conocimiento que hay una agenda global que intenta promover el aborto a nivel mundial, y que esto ha impactado de manera contundente en muchos sectores de Latinoamérica, incluyendo la reciente despenalización en Argentina, y los constantes proyectos de ley al respecto que son presentados en los países que todavía no han conseguido su aprobación. Mientras esto sucede, la sociedad se polariza rotundamente en dos grandes grupos: quienes están a favor del aborto y quienes están en contra.
En medio del intercambio de fuego entre un bando y otro, hay muchos matices que quedan en el medio y parecen pasar desapercibidos para el radar de la opinión pública, sugiriendo, de alguna manera, que en muchos casos los intereses están algo sesgados. Porque… ¿Qué pasa con las mujeres que están atravesando un embarazo vulnerable y quieren tener al bebé? ¿Qué sucede con aquellas madres que son menores de edad, o no tienen recursos económicos, o han quedado solas y no tienen ningún tipo de acompañamiento, pero verdaderamente desean que su hijo nazca? El debate del aborto levanta bien alto la bandera de “la decisión de la mujer”. Pero cuando la decisión de la mujer es la de ser madre, pareciera que el interés en ella se pierde.
Frente a esta triste paradoja, nace la Red de Acompañamiento a la Mujer con Embarazo Vulnerable, la cual busca “acompañar, cuidar y contener a toda mujer que atraviesa un embarazo inesperado o vulnerable.” Fue fundada hace poco más de cuatro años por Evelyn Rodríguez y está compuesta por más de 400 instituciones voluntarias de Argentina que son coordinadas por la Fundación Vida en Familia.
El proyecto ofrece asistencia psicológica, emocional, económica, y (si se solicita) también espiritual. Los miembros de la Red se comprometen a acompañar a las mujeres que atraviesan un embarazado inesperado o vulnerable. Esto puede significar ayudarlas a conseguir turnos médicos y acompañarlas a los mismos; escucharlas y compartir tiempo con ellas; conseguir donaciones de ropa, cochecitos o pañales; ayudarlas a solucionar cuestiones de vivienda o violencia; y cualquier otra acción necesaria para garantizar el bienestar tanto de la madre como del bebé.
Es importante mencionar que la Red se compromete a permanecer acompañando a aquellas madres que finalmente deciden abortar. Mujeres que muchas veces son alentadas y empujadas por agrupaciones militantes; sus familias o su contexto más cercano a realizarse un aborto, pero que durante el proceso no son acompañadas, debiendo atravesar la traumática y riesgosa experiencia de abortar en completa soledad. Este acompañamiento es muy importante, teniendo en cuenta los temores, las dudas y las consecuencias psicológicas, físicas y emocionales que una decisión como esta conlleva, sumado a que por lo general estamos hablando de casos de mujeres muy jóvenes, vulnerables o que han sufrido algún tipo de abuso.
Según estadísticas brindadas por la propia Red, el 85% de las mujeres que atraviesan un embarazo vulnerable, deciden continuar con el mismo si reciben contención y acompañamiento. En sus 4 años de existencia, han atendido 990 llamadas y 1234 mensajes de texto; han acompañado a 2721 mujeres, han sido parte de 1133 nacimientos, han participado en 25 casos internacionales y han asistido a 6 mujeres sordas.
Actualmente una de las mayores problemáticas con las cuales se enfrenta la Red es la oposición por parte de aquellos que consideran que la misma atenta contra los derechos de las mujeres. A la Red no se le permite repartir volantes o colgar carteles en hospitales, dar charlas en organismos públicos ni brindar información en escuelas o salitas de barrio. Por lo general, los carteles que colocan en la vía pública son arrancados y todo intento por dar a conocer el trabajo de la Red es boicoteado. Esta oposición es un perjuicio para aquellas mujeres que atraviesan un embarazo vulnerable y desean tener a sus bebés, pero creen que en su situación el aborto es la única alternativa posible. La intención de la Red es que todas las mujeres que pasan por esto sepan que, si lo desean, hay personas interesadas en acompañarlas y ayudarlas para que puedan llevar su embarazo a término y reciban todo lo necesario para seguir adelante junto con su bebé.
Si querés ayudar, podés hacerlo compartiendo las publicaciones de las redes sociales de la Red de Acompañamiento a la Mujer con Embarazo Vulnerable, y difundiendo esta información.
También podés hacerlo a través de donaciones de ropa de bebé, ropa para la madre, cochecitos, cunas, pañales y cualquier otro elemento que sea de utilidad.
Además, poder hacer una donación de dinero a través del siguiente enlace: https://0800vida.com.ar/donar/
Te dejamos las maneras de comunicarte con la Red de Acompañamiento a la Mujer con Embarazo Vulnerable:
0800 333 1148
